EL UNIVERSO Y LOS DIEZ MIL SERES (I Ching)
Entre las más importantes prácticas terapéuticas de la Medicina Tradicional China encontramos la acupuntura (Tchen Ziu, Tien Chen); el masaje tradicional (Tui Na, An Mo) ; el automasaje (Dao Yin); la digitopuntura tradicional (Dim Muk) ; el trabajo de los puntos vitales (Tien Hsueh, Dian Xue); la fitoterapia (Tsao Yao); el trabajo energético Qi Gong (Chi Kung) y la moxibustión.
LA ACUPUNTURA.
De acuerdo a la tradición, seres extraordinarios habrían enseñado a los hombres este sorprendente arte de curar con las agujas, una práctica que no sólo fue trasmitida a los chinos en un inmemorial pasado, sino que incluso podemos encontrarla entre los celtas...
No obstante, fue la Medicina Tradicional China la que más cultivó esta especial terapia. Curiosamente, su uso fue conocido en Occidente por medio de un médico holandés, Willem Ten Rhyne, quien la introdujo en 1863 en Europa después de haber aprendido su arte en Nagasaki, Japón.
La base de la acupuntura contempla los fundamentos energéticos de la Medicina Tradicional China, y sostiene que el chi circula por innumerables canales o meridianos en el cuerpo (mai, mo o king). En especial se han estudiado doce de ello, los que se dividen en: Seis Yin (Inn): hígado, pulmón, corazón, bazo, páncreas y riñón. Y además seis Yang: estómago, intestino delgado, vesícula biliar, intestino grueso y vejiga.
Según las investigaciones originalmente los seres humanos usaron sus dedos para presionar los puntos vitales que se encuentran a lo largo de estos meridianos energéticos. Posteriormente usaron espinas, trozos de marfil, punzones de jade y finalmente comenzaron a usar agujas metálicas de oro, hierro, plata, cobre hasta las actuales de acero.