Cuando las bacterias crecen en la orina la vejiga se vuelve «irritable», la orina se hace frecuente, a menudo dolorosa y puede aparecer sangre en ella. Si la infección llega a los riñones se convierte en un problema más grave que provoca fiebre alta, escalofríos y náuseas, quizá con dolor de espalda. Nunca se debe autotratar una infección renal.
Cantharis (cantárida): el dolor es muy intenso y de naturaleza ardiente y empeora durante la micción. Se notan dolores cortantes e incisivos en la vejiga o en la uretra. La necesidad de orinar es casi constante y hacerlo es doloroso. La persona se siente muy agitada y angustiada.
Sarsaparilla (zarzaparrilla): el dolor es fuerte y se siente sobre todo al final de la micción, Quizá sea difícil orinar si se está sentado, pero la orina fluye libremente si se está de pie.
Staphysagria (estafisagria): el dolor, de naturaleza ardiente, persiste después de la orina. Considerado como el remedio para la «cistitis de la luna de miel», el problema aparece después de la relación sexual, especialmente tras un período de abstinencia.