Terapeuta de esencias florales
Generalmente, las esencias florales se toman en forma líquida, varias gotas cada vez, aunque algunos profesionales las aplican directamente, durante una sesión terapéutica, a los meridianos u otros puntos energéticos del cuerpo. También se pueden añadir a las cremas cutáneas o al agua del baño, o incluso colocar en vaporizadores para pulverizarlas sobre nuestro cuerpo o nuestro entorno.
La respuesta a los remedios suele ser general en las primeras fases. Las personas dicen sentirse más serenas, despejadas y capaces de afrontar las situaciones, o menos fatigadas. Se pueden documentar respuestas más específicas a través del asesoramiento psicológico, la elaboración de los sueños, llevar un diario u otras formas de aprender a observar v articular los niveles de los fenómenos emocionales v mentales. Por ejemplo, esto es lo que informó una persona a la que un terapeuta de familia trató con esencias florales: «Cada vez que mi hija empieza a llorar y gritar, mi reacción habitual es que se me haga un nudo en el estómago y me sienta tensa e irritable. Entonces, invariablemente, empiezo a gritar y a enojarme con ella. No obstante, desde que utilizo las esencias florales parece que reacciono menos bruscamente con mi hija. En lugar de eso, comprendo por qué se siente alterada y descubro gradualmente nuevas formas creativas de afrontar y calmar su incomodidad».