de Leonard Orr
En el nivel físico la terapia consiste en conectar la inspiración con la espiración mediante un ritmo relajado. Respirar de esta forma significa que tanto las inspiraciones como las espiraciones deben ser completas y plenas, pero nunca forzadas. Ahora bien, el objetivo de esa respiración no es simplemente el movimiento del aire, sino la movilización de la energía. Según afirma Orr, al hacer unos minutos de respiración conectada y rítmica se experimenta el paso de una corriente de energía dinámica a través de todo el cuerpo. Estas corrientes de energía son la fusión de espíritu y materia; y hasta es posible que nada tengan que ver con las características propias de la respiración. Para Orr, «los factores principales que determinan el poder de las corrientes de energía son el estado de iluminación espiritual y la intuición del instructor.»
El creador del rebirthing insiste en que para conocer la verdad de todos estos procesos benéficos, es imprescindible que el alumno ponga en práctica las técnicas, cosa que nos parece evidente. Añade Orr que la respiración consciente puede producir una experiencia física del espíritu y una experiencia fisiológica del aura. Tales afirmaciones demuestran bastante claramente que —al menos, en un principio— existían ciertas aspiraciones de tipo espiritualista en la terapia del rebirthing.