Nuevas investigaciones a cargo de grandes maestros del tema, como el alemán Pastor Felke (1856-1926), se publicaron en un libro de A. Muller titulado El diagnóstico ocular basado en los principios de Pastor Felke; el doctor austriaco H. E. Lane, mencionado anteriormente y el doctor Henry Lindlahr, alumno del doctor Lane, inspiraron a los iridólogos que ahora son mundialmente famosos.
El doctor Lindlahr fue el primer médico en poner orden en el caos de los numerosos tratamientos, realizando una recopilación de los mejores trabajos en una enorme obra de referencia llamada, Filosofía y práctica de la cura natural, publicada en 1913.
En 1919 esta obra ya tenía carácter monumental alcanzando seis volúmenes, el último de los cuales fue Iridiagnóstico y otros métodos de diagnóstico.
Ahora se conserva un conjunto de cuatro volúmenes de sus obras que constituyen una lectura inspiradora para todos los que se interesan por la medicina natural y la autoayuda.