Por Jorge Mendoza Vester
Para Patricia Lallana la Musicoterapia comprende el uso de la música, el sonido, la voz, los instrumentos musicales y el cuerpo, con fines de desarrollo personal y terapéuticos, que abarcan la rehabilitación, la prevención y el mejoramiento de la salud física, mental y emocional.
La Musicoterapia implica una serie de actividades musicales, corporales y sonoras, creativas, interpretativas y receptivas destinadas a evaluar problemas y cumplir los objetivos terapéuticos propuestos, entre otros, los del área afectivo-emocional, la rehabilitación sensorial y motora, la integración social y la superación de conflictos vitales.
La Musicoterapia se aplica en niños y adultos, en una gran variedad de trastornos emocionales, sensoriales, mentales, en la discapacidad física y diversas enfermedades, incluyendo las psiquiátricas. También se extiende a casos específicos, como reducción del estrés y el dolor, enfermedades terminales, Alzheimer, adicciones, internos de centros penitenciarios, embarazadas, recién nacidos y 3ra.edad.
Los distintos elementos que componen la música, su estructura, contenido emocional, poder de comunicación no-verbal, y sus estrechas vinculaciones con el lenguaje pre-verbal del ser humano, hacen de ella un medio extremadamente útil para la integración de las áreas cognitivas, afectivas y motoras del ser humano.
Las investigaciones en el campo de la Música y la Medicina, muestran la relación existente entre ésta y el sistema nervioso, la neurofisiología y las emociones, dando sentido a la integración de la música en procesos terapéuticos complejos.