LA ESCUCHA COMO MEDITACIÓN

Sergio Polansky, Músico y Terapeuta

Introducción

La meditación en la vida cotidiana

Composiciones para el "entretenimiento y placer"

Composiciones para el "entretenimiento y placer"

En tiempos del antiguo testamento, la musicoterapia era un medio conocido para aliviar dolencias físicas o situaciones psíquicas difíciles. Pero también mucho mas tarde, hace solo algunos siglos, los médicos eran a menudo músicos, y los músicos, médicos. Compositores como Mozart o Haendel escribían música curativa por encargo, a menudo con éxito. Lo hacían para personas que, por ejemplo sufrían de jaqueca crónica o de melancolía en 1740, Bach compuso sus variaciones Goldberg, en cuya edición original figuraba el subtitulo "a los amantes de la música, para su entretenimiento y placer". Se cree que Bach compuso la obra, que consta de treinta variaciones sobre un aria, a solicitud del conde Keyserlingk de Dresde. Este, insomne crónico, pedía a menudo que sus clavecinistas particulares se las tocasen y, gracias a ellas, encontraba el reposo y el equilibrio.

En que punto nos encontramos hoy

Al igual que la naturoterapia, la terapia musical lleva mucho tiempo olvidada. En los últimos años, la ciencia se ha centrado en lo técnicamente realizable y en los tratamientos farmacológicos. Son muy pocos los médicos. Que, pese a las exigencias de su profesión, dedican tiempo a la música y la utilizan en la consulta, -aunque volver a la edad media no sea algo deseable, si envidiamos algunos de sus hábitos, ya que al menos los médicos. Tenían que completar una formación musical-. Sin embargo el futuro es esperanzador: gracias a los hallazgos de los científicos mas abiertos y al deseo de los pacientes de disponer de terapias mas suaves e integrales, poco a poco la música va abriéndose camino hacia el lugar que le pertenece: no solo la sala de conciertos, sino también la cama del enfermo.