Por Jaime Valenzuela
Esta disfunción postural o de su tono postural y la conducta equivocada nacen de manera normal en los niños normales. Las personas habitualmente se encorvan o tensan demasiado su cuerpo innecesariamente, no porque tengan alguna disfunción en sistema nervioso muchas veces carecen de la información necesaria para superar la dificultad que se le presenta quedando de esta manera reflejada el trauma en nuestro cuerpo. Esta mala postura siempre va de la mano a la tensión sentimental a la que se debió su formación veamos algunos ejemplos: la Inseguridad, el Servilismo, la Obediencia.
Durante mis primeros años en Madrid dedicaba largo tiempo a la observación de las personas en la calle su manera expresiva sus gestos su marcha o manera de caminar.
Todo esto parte desde del desarrollo y crecimiento que, tenemos cada uno de nosotros fueron experimentando sensaciones del mundo exterior, sino también la aplicación del propio cuerpo, como ejemplo; a todos se nos produjo un dolor de muelas, oídos, nos hemos orinado en la cama, hemos sufrido de estreñimiento, todas estas cosas nos han inquietado la primera vez y muchas veces nos ha resultado desagradables, lo pudimos superar si la actitud de unos de nuestros padres fue de calma y amabilidad, lo cual nos ayudo a reponernos de esta manera cada uno fue incorporando la información que se le entregaba, de no ser así se crearon dificultades que hasta el día de hoy no sabemos manejar. Únicamente la maduración y la liberación del afecto asociado a cada situación en particular hará una diferenciación real en la forma de obrar provocando y modificando nuestra actitud Postural ante la vida.
En general cada uno de nosotros es un poco raro, en un sentido u otro y todos tenemos un rincón de nosotros mismos que, nadie debe tocar para no perder el dominio de nosotros mismos y así no comportarnos como neuróticos. El camino a la madurez la entregara la experiencia, en si a cada uno de nosotros la experiencia corporal nos otorgara herramientas que, nos permitirán desarrollar y superar nuestras propias barreras por ejemplo; Potenciara la personalidad sin miedo, aumentando nuestro grado de conciencia y dejándonos de atormentar por la predisposición, el alma, nuestra herencia, es decir toda aquella idea que nos atormente de manera silenciosa.