Por Jaime Valenzuela
Muchas son las versiones de este concepto, para mí la Postura no es una actitud corporal rígida sino libre de fijaciones salvo la que se produce en la tierra que, es la fuerza antigravitatoria de la tierra. Donde nuestros cuerpos están siendo sometidos a constantes cambios de información, es aquí donde el cerebelo y cerebro producen todo un sistema de ajuste tanto a nivel externo como interno, modificando las tensiones y contratensiones de nuestro tono postural, para mantener la postura u/o posiciones y así organizar el movimiento. No podemos dirigir de manera individual a todos nuestros músculos que participan en él. Por lo tanto resultaría difícil preveer un resultado de la contracción muscular, debido que toda acción muscular dependerá de las cooperaciones externas, de los ángulos y rangos articulares. La ubicación con respecto a la fuerza de gravedad, hace que los grupos musculares actúen complementándose; El agonista con un tono mayor de manera concéntrica, en contra de la fuerza de la gravedad o controlando su influencia, frenándola mediante contracciones excéntricas.
La Postura implica otra serie de aspectos tales como; El espacial que, no es la posición estática del individuo; como el equilibrio que, tampoco es estático sino dinámico; Como la economía corporal con el menor gasto energético, y por ultimo esta el bienestar psicofísico con un menor sufrimiento neuromúsculoesquelético.
Por otro lado la información sensorial, desempeña un papel muy importante en el control de la postura o tono postural, la visión, el sistema vestibular y los reflejos de estiramientos ademas de los mecanismos propioceptores que hacen posible el control de la Postura y la marcha. Toda la información que, entra tiene un proceso de ajuste y de un nuevo de aprendizaje. En las personas adultas la postura dependerá del sistema vestibular, no así en los niños o personas mayores donde se requiere de la información adicional: la visual y somatosensitiva.