Por Jaime Valenzuela
Encontrarse en un estado o actitud alegre es un importante clave para mantener la salud, esto es fácil cuando va todo sobre rieles y no lo es tanto cuando existen dificultades. Lo aconsejable es, cultivar una cierta tendencia al optimismo, Contento significa; aceptar de buen talante lo que venga, sin centrarse en emociones negativas como la rabia o la ira y el resentimiento.
A todos nos gusta que nos atiendan con una sonrisa, por que una sonrisa sincera es el mejor bálsamo para la tristeza, por otro lado si uno empieza a practicarlo en familia desde pequeño podremos superar los problemas y sin sabores de esta vida expresando con una sonrisa no pasa nada, todo ira bien. Es una idea que debemos cultivar aunque en ese momento no tengamos ninguna gana. Otro aspecto que debemos de considerar es tener un buen sentido del humor, esta palabra con un origen medico que se significaba que había un buen equilibrio entre los cuatro humores( agua, sangre, bilis y atrabilis) del organismo, ahora las personas que se dedican a hacernos reír las llamamos humoristas.
Tomarse las cosas buenas o malas con un dejo de humor nos hará relativizar los problemas alejando de esta manera la angustia, el estrés, o depresión.
La sociedad requiere de nosotros muchos compromisos exteriores con actividades variadas, pero no debemos de olvidar lo más importante nuestra vida interior una contraparte más contemplativa.
Es conveniente tener actividades donde podamos leer un buen libro, escuchar una música que nos inspire momentos de felicidad, caminar en solitario, conversar con un amigo.
Es importante tener un norte, un criterio sensato, en esta sociedad donde los principios y valores se han trastocados o perdidos y que debemos los que aun los poseemos seguir practicando y dando a conocer; la dignidad, respecto, sacrificio, honestidad y veracidad.
La vida espiritual no pasa por comprar libros de autoayuda, o realizar meditaciones, esta es un compromiso más profundo y solidario con el ser interior que cada uno de nosotros tiene, las oraciones las peregrinaciones, pueden ser un factor positivo tanto para mantener un equilibrio psicofísico con para hacer frente a un desequilibrio en la salud, muerte de un ser querido, la oración tiene un valor terapéutico muy grande cuando se realiza desde el interior de nosotros y nuestra divinidad se hace presente entregando ese amor omnipresente omnipotente.