Por Jaime Valenzuela
Creo que unas de las fuerzas más sutiles y más decisivas es el amor, este concepto que resulta muy difícil definir; Es para mí como una sinfonía donde se encuentran todos los elementos la sincronía, la armonía, la intensidad, la fuerza, la nobleza en fin son muchos el componente que se manifiestan cuando nos encontramos en este estado.
Dar y recibir amor en la forma que sea cariño de padre a su hijo, solidaridad humana, amistad, enamoramiento, es una de las experiencias más importantes que puede ser humano tener por lo memos eso es lo que yo he sentido en mi vida.
Desde pequeños hasta mayores etapas muy marcadas por la necesidad de recibir amor donde nos ponemos más sensibles, cuando somos niños buscamos las caricias de mama cuando no las tuvimos nos vimos enfrentados aun desarrollo emocional mas limitados, la carencia de afecto puede producir enfermedades. Los ancianos que se sienten solos y abandonados en un hogar suelen manifestar mas enfermedades y desconsuelo en la hora de su partida, duermen menos, se alimentan con desgana, ven pasar los días sin interés se sientan solos ha esperar y ha pensar lo que pudieron haber hecho y nunca hicieron por temor hacer heridos.
Nuestro amor es la llave que, abre todas las puertas que otros cierran.
Nuestra tranquilidad en la Conciencia.
Resulta gratificante para mí en la noche cuando voy a dormir ante de mis oraciones y de dar gracias, analizar el día; donde expuse lo mejor de mí para ayudar a las personas tratando en lo posible de evitar dañarlas con la palabra, acto, o pensamiento. Si a veces he sido muy sincero o directo, la reacción de las personas es muy variable dependiendo de su historia personal y sus experiencias, estas situaciones resultan ser a veces provechosas debido a que hay que desbloquear una actitud repetitiva y reemplazarla por una ctitud más positiva, más llena de amor.
Por mi parte pondré todo mi saber y hacer, para recuperar su estado. Él participara con su pensamiento sano para así dar salida a su sanacion interior. Es importante que los malentendidos o emociones conflictivas no se alarguen en el tiempo de esta forma evitáremos que aumente nuestra rabia, ira, odio. Es cierto que el tiempo lo cura casi todo
Pero a veces debemos de colocar un bálsamo a las heridas cuando aun son recientes.