por Jorge Mendoza Vester y Ximena Santa Cruz Bolívar
«...Para mí la música es un trabajo de vibración, en resonancia con...»
«Para mí la música es un camino, es una manera de ser en el mundo, una manera de estar en el mundo. Todo tiene música de alguna manera. Mi relación con todo y con todos, de alguna manera siempre busca una armonía, una melodía o un ritmo o un algo musical, pero todas esas expresiones se quedan cortas.
Ecovisiones:…Uno de los aspectos que nosotros hemos explorado es la función del flujo energético.
Vemos que tú has buscado en las tradiciones china e hindú complementar tu quehacer en el arte y la creación y en ese sentido la música, es flujo puro...
Pedro Aznar : Si...
E: …en particular cantar…
Pedro Aznar : Si, y cantar es búsqueda de armonía, es búsqueda de expresión, es un trabajo de vibración en resonancia… y, esa resonancia es curativa, pero no sólo en un sentido terapéutico, sino curativo en cuanto al cuidado.
E: ¿Como así en torno al cuidado? Pedro Aznar : En un sentido de hacerse cargo, en términos de El Principito domesticar lo que hay, ponerse en una relación, no sé si es una palabra muy agradable, pero en una relación responsable, con vínculo.
Primeros pasos en la música
E: ¿Qué hitos sientes que han sido importantes y te han llenado en un sentido personal?
Pedro Aznar : Tuve la bendición de encontrarme temprano en mi vida con gente que admiraba y de la cual aprender muchas cosas y eso fue importantísimo.
El primer músico con el cual tuve el gusto de trabajar, fue el "Mono" Fontana, un tipo increíble, un músico de un talento enorme. Éramos dos púberes y teníamos un montón de puntos en común cuando la vida nos cruzó, que nos cruzó por un amigo común, de esas cosas así medio fortuitas, de esas cosas que uno no sabe muy bien porque ocurren, pero que son esos hilos que teje la vida ¿no? Creo que ese cruce de coordenadas fue definitorio. Imagino que para él debe haber sido fuerte también.
Siento que fue la primera vez que me encontré con un par musical, con alguien con quien podía haber un diálogo fluído y que podíamos enriquecernos mutuamente y creo que lo hicimos, crecimos muchísimo tocando juntos.
Luego tuve la suerte de tocar en el grupo Alas, que era un grupo favorito mío y del "Mono", al cual íbamos a ver en categoría de fans, me invitaron y tuve la oportunidad de tocar con ellos y especialmente de estar con un músico y compositor como Gustavo Moreto que es también un tipo increíble. Hoy es catedrático de composición en la Universidad de Columbia en Nueva York.
Después de eso viene lo de Serú Giran, que fue un hito en mi vida y que significó tocar con quienes habían sido mis referentes… E: ¿Que edad tenías?
Pedro Aznar : 18 años, y yo había crecido escuchando los grupos en los cuales tocaban ellos tres David, "Mono" y Charly. Yo estaba dando recién mis primeras pasos en la música y me encontré de la noche a la mañana con estos "monstruos". Tipos que habían alcanzado un nivel de popularidad increíble y eso fue importantísimo para mí .
Después toqué en forma part time con Spinetta y su grupo Jade, al tiempo que estaba en Serú Giran, lo que despertó algunos celos profesionales, a pesar que nunca fue mi intención dejar Serú Giran, lo de Luis era una invitación puntual a estar como invitado.
A continuación lo de Pat Metheny fue como la cereza en la torta. Una situación en que pude dialogar con alguien a quien admiro. Creo que todas esas cosas fueron regalos y muy temprano en mi vida, tenía apenas 23 años.
Otro encuentro que me marcó fue la convocatoria que hizo Leda Valladares a distintos músicos del folklore, y del rock para hacer canto andino con caja. Eso abrió completamente mi cabeza a una nueva manera de encarar la música, de encarar el canto…
E: ¿Eso fue más o menos en que año?
Pedro Aznar : En el año "87, el mundo del canto andino, me cambio la percepción de la música E: Después de escucharte cantar, por ejemplo en "Luna llena de Agua", "Soledad" en David y Goliat-que es canto indígena- eso yo no lo había escuchado en un occidental sin que fuera un indio, y esa manera de cantar tiene que ver con el labrador…con la tierra
Pedro Aznar : En esa canción en particular, siento que hay una fusión entre el canto africano, entre los "blues" o el canto "gospel "y el canto nativo de Sudamérica.
Recuerdo algo que nos dijo Leda cuando mucha gente se preguntaba, por qué ella convocaba músicos de rock a cantar. Decía que los músicos de rock, por venir del canto negro, sabrían interpretar el canto americano, que es un canto de la entraña y, que la fuente de ese canto no es la garganta sino que...
E: … el bajo vientre…ahí es donde se trabaja el centro energético.
Pedro Aznar : Es el centro de la voluntad, el grito sale de ahí, no es un canto entrenado, no es un canto esteticista, no es un canto decorativo: Es un canto desgarrado, es un canto que se juega la vida.
Esa respuesta que dio Leda me abrió la cabeza no fue un arrinconamiento, algo que dijo se hace esto o se hace lo otro y si los fusionan mejor todavía. A ella también le pasó, ella cantaba jazz en su juventud, cantaba espirituales negros, cantaba Gospel y un día se preguntó por qué le fascinaba una música que quedaba tan distante y que sentía tan cercana cuando tenía unos "blues" en el jardín de su casa, ella es de Tucumán, tenía los valles calchaquíes a 10 metros y le estaba dando la espalda a eso.
Cambió la dirección, se enfocó hacia otro lugar y fue encontrarse con todo un universo. Conocer esas anécdotas de su vida y el camino que hizo, fue renotable, porque fue como si alguien muy amorosa y gentilmente te tomara de los hombros, te enfocara hacia un lugar y te dijera, ves toda tu vida, y desde la experiencia de alguien que hizo un camino parecido.
E: ¿Por qué después de haber estado en Nueva York, cerca de gente de tanto renombre, vuelves y fijas de nuevo tu residencia en Buenos Aires?
Pedro Aznar : Cuando me mudé a Nueva York, luego de vivir en Boston, porque me había ido a estudiar allá, y después viene la casualidad, si uno cree en la casualidad, que el grupo de Pat estaba ubicado también en Boston. Estuve un año estudiando y después él me invita a formar parte de su grupo; yo ya estaba familiarizado con la ciudad entonces, era lo más natural del mundo que me quedara viviendo ahí. ¿Siempre yendo y viniendo, no? Estuve volviendo a la Argentina, pero viví unos cuatro años allá. En determinado momento tuve la curiosidad de ver que pasaba, porque Boston es una ciudad interesante, bonita, vivible, pero pequeña, donde culturalmente no hay tanto movimiento como hay en Nueva York, tuve curiosidad de ver como me sentiría y duré cuatro meses..
E: … creo que duraste cuatro meses, porque estuvo Charly acompañándote un tiempo…
Pedro Aznar: Cuando llegó Charly e hicimos el disco Tango, fue, en la semana en que había decidido desaparecer de Nueva York. Estaba harto, no porque no me gustara, porque es fascinante y he vuelto después, pero cada vez que vuelvo me alegro de ser un turista y no vivir ahí. Es una ciudad fascinante por esa fusión maravillosa de cosas. Es una ciudad del mundo, no es una ciudad norteamericana, el mundo esta ahí mezclándose e inventando nuevas cosas; pero tuve la certeza que tendría que hacer un esfuerzo para adaptarme y que un espacio dentro de mí no se iba a llenar, que iba a tener que vivir y trabajar con eso y no me gustó nada.
E: ¿Un agujero afectivo, humano...?
Pedro Aznar : Si emocional, de desarraigo, cultural, idiomático, de colores, sabores, texturas… y sentí que si no me podía adaptar no podía vivir ahí. Creo que nunca perdí la necesidad del terruño, a pesar de que nací en Buenos Aires que es una ciudad gigantesca, claro que nací en un…
E: ¿Tú, no eres Rosarino?
Pedro Aznar : No... Todo el mundo cree que vengo de Rosario, pero con Fito (Paez) bromeamos, decíamos que haber nacido en mi barrio era casi como ser Rosarino.
Pedro Aznar : Nací en un barrio que está en el borde de la avenida que delimita la capital y de lo que llaman el Gran Buenos Aires. Es un barrio que hasta hoy sigue siendo un barrio de casas bajas, un barrio…barrio, sin edificios, ni grandes centros comerciales. Un barrio donde los chicos andan en bicicleta, pero no un barrio… ¿"Pituco", se dice acá?, No, un barrio trabajador, clase media trabajadora, con algunas calles de tierra, donde cazábamos mariposas, andábamos en bicicleta toda la tarde, donde habían pocos autos, donde pasaban los recolectores de botellas con un carro tirado porburros, hace 40 años.
Entonces el recuerdo que tengo de Buenos Aires es casi campo. El otro día hablaba con un amigo, que para mí el centro de Buenos Aires, sigue siendo el "otro lugar" y yo me siento como extranjero en el centro, yo soy "del otro lugar" y cuando puedo me escapo y me voy para "el otro lugar".
Me gustan las grandes urbes como lugares de efervescencia y me gusta tomar cosas de ahí, me estimulan, pero esa electricidad constante no me favorece, es algo que descubrí con el tiempo.
E: ¿Esa electricidad no te acomoda porque te desconecta?
Pedro Aznar: Necesito un lugar de silencio desde el cual operar. Lo otro no favorece mi estilo de pensamiento o de percepción. Soy muy veloz en cosas que quiero que sean rápidas y eficaces, para otras me tomo todo el tiempo del mundo.
E:…Son pocas las personas que se atreven a exponerse al proceso creativo por entero, eso es difícil en un mundo negador de las emociones, de la diversidad, y que además olvida los ciclos de la naturaleza, de la vida y de la muerte… ¿Algo de eso surgió cuando trabajaste en el canto andino?
Pedro Aznar : Mucho de eso surgió de ahí y ha tenido también que ver con la experiencia de la meditación trascendental. Practiqué Tai Chi durante un tiempo, y practico Yoga. Creo que todo eso está conectado, relacionado.
Bueno la meditación es tal vez lo que mejor enseña a abrirse al silencio interno, a hacerse receptivo a lo que venga. No es ningún esfuerzo, no es estar manoteando a ver que viene, a pesar que, el creativo siempre de alguna manera estira la mano a ver que puede recoger ¿no?, es el que mete la mano un poco a tientas en el inconsciente y saca siempre alguna cosa o casi siempre, pero en la meditación se da eso que es como un regalo, es algo que es como el sueño, viene cuando quiere, uno no lo puede forzar, cuando más se piensa en ello, menos te ocurre, es algo en lo cual uno se entrega, es…yin
Pedro Aznar : Las obras que más me tocan, de literatura, música…son las que me conmueven y me cambian. ¡Ah! Leí este libro y ahora mi vida es diferente, por más que sea ínfimo, que bueno que leí esto porque hace un mes, no habría tenido esta experiencia. Desde un ensayo hasta una obra de ficción. Con el cine es lo mismo, hay gente que prefiere obras que no le toquen ciertas fibras, prefiere cosas que son de …diversión de alguna manera y no es que no me guste divertirme, me encanta divertirme…
E: …..Cuando te escucho cantar no puedo hacer otra cosa, no podría poner tu música como música de fondo. Tengo la sensación que tu voz es tan rica y llena de armónicos que tocan muchas partes de mí y a eso hay que darle su atención y ver que pasa con uno…
Pedro Aznar : …que buen comentario….
E: ….no sé si está en El Principito, eso que dice que, el regalo de navidad no era solamente el regalo de navidad, sino que eran las sonrisas, las luces del árbol, la luz de esa mañana particular y toda la magia que rodeaba eso. A pesar que los caminos de mi viaje espiritual me llevaron por el lado del budismo, me acuerdo de la sensación de navidad en mi casa paterna y lo que había era una sensación de presencia, había algo, como cuando se dice: pasó un ángel. Había algo que pasaba y que no era necesariamente el regalo …había otra cosa.
E: En navidad se mezclan muchas tradiciones, no solamente la cristiana.
Pedro Aznar : … Es la época del solsticio, era un rito que después la tradición cristiana lo toma porque la gente lo celebraba. Fue una manera de decir, pongamos el festejo de nacimiento, del cual no se tiene certeza histórica, para eclipsar un ritual que era en el solsticio
E: En "Si no oigo mi corazón" del disco David y Goliat rescatas la importancia de las emociones y en "Que he Sacado con Quererte" tengo la impresión que lo cantas con rabia en vez de con dolor como lo hacen Víctor Jara y Violeta Parra.
Pedro Aznar Lo hago intencionalmente, como catarsis, para expiar el dolor.
E: Que consejo le darías a los músicos para que trabajen con la interioridad
Pedro Aznar : (silencio)…. Creo que es algo muy personal, es un camino que cada uno tiene que hacer y tiene que ver con la esencia de cada uno. Hay gente que es más interna y gente más externa con todo el abanico de posibilidades entre medio.
Una persona que es más del movimiento que es más del caldo del mundo, no se si le va a resultar fácil sentarse a meditar para tener una intuición. Hay gente que tiene intuiciones, no sé, andando en el metro, o entre cientos de personas caminando por la calle, yo creo que cada uno tiene que hacer ese viaje de encontrar que es lo propicio en él o en ella para la creación. Pero no me animaría a dar un consejo o decir usen tal técnica o exploren en tal camino espiritual porque creo que en todos los caminos espirituales hay tesoros preciosos para encontrar.
Cada uno tiene que hacer la búsqueda de encontrar lo que resuena dentro de ellos y es el viaje más hermoso que hay: buscar en que lugar está la resonancia con uno, en que música, en que literatura, en que camino espiritual, en que lugar del mundo. Cuando se encuentra eso, todo lo demás y, esto lo creo fervientemente, llega por añadidura; lo demás se encauza solo.
El tema es encontrar donde está la veta, una vez que se encuentra, uno puede ir mas lento o mas rápido, pero ya es placentero porque es el camino propio.
E: Hay un momento en que parece que incorporas a Cortázar y Borges en tu música, rescatas con esto lo argentino en tu trabajo.
Pedro Aznar: Si ,porque Cortázar es el primer escritor del cual leí casi toda su obra.
Cuando lo descubrí, de adolescente, me volví loco de gusto y leí todos sus libros...
E: coincidimos plenamente, mi favoritos son Libro de Manuel y Bestiario.
Pedro Aznar : Maravillosos. A mí Rayuela, me gusta mucho y los cuentos cortos son deliciosos. En el homenaje de los 40 años de Rayuela en la Feria del Libro de Buenos Aires leí una parte de Libro de Manuel, en un evento que duraba todo un día y distintas personas leían textos de Cortazar, fue muy lindo.
Lo de Borges fue una invitación de la Secretaria de Cultura del Gobierno de Buenos Aires para el centenario de su nacimiento y me ofrecieron musicalizar un poema de Borges, que fue un honor inmenso.