Forma de meditación del budismo zen, acompañada de una postura aprobada por la tradición budista.
Sentado, con el cuerpo erguido, los pies cruzados y manteniendo la respiración a un ritmo regular, mientras la mente queda libre de todo apego, deseo, concepto y juicio.
El objeto de este tipo de meditación es alcanzar el estado de la gran quietud y gozo.
Expresión usada en budismo y sus tradiciones.