(Zendo). El gran legislador y fundador de la religión conocida con los diversos nombres de Mazdeísmo, Magismo, Parsismo, Culto del Fuego y Zoroastrismo.
La época del último Zoroastro (porque éste es un nombre genérico) es desconocida y quizás por esta misma razón Xanto de Lydia, el primer escritor griego que hace mención de este gran legislador y reformador religioso, le coloca unos seiscientos años antes de la guerra de Troya.
Pero ¿dónde está el historiador que pueda decirnos ahora cuándo ocurrió dicha guerra? Aristóteles y Eudoxio le asignan una fecha no menor de 6000 años antes de los días de Platón, y Aristóteles no era hombre que hiciese una afirmación sin tener buenas razones para ello.
Beroso hace de él un rey de Babilonia unos 2200 años antes de JC, pero entonces ¿cómo puede uno decir cuáles eran los números originales de Beroso antes de que sus manuscritos pasasen por las manos de Eusebio, cuyos dedos eran tan hábiles para alterar cifras, tanto en las tablas sincrónicas egipcias como en la cronología caldea? Haug asigna a Zoroastro una antigüedad no menor de 1000 años antes de JC, y Bunsen (Dios en la Historia, tomo I, libro III, cap. VI, página 276) encuentra que Zarathustra Spitama vivió en tiempo del rey Vitaspa, unos 3000 años antes de nuestra era, y le describe como "una de las más poderosas inteligencias y uno de los más grandes hombres de todos los tiempos".
Con tan exactas fechas, y con el completamente extinguido idioma del zendo, cuyas enseñanzas se hallan vertidas, probablemente de una manera más inconexa, en la traducción pelvi -una lengua que, como demostró Darmsteter, iba cayendo en desuso ya en tiempos de los Sasánidas-, con esto, decimos, nuestros sabios y orientalistas han pretendido monopolizar para ellos mismos el derecho de asignar fechas hipotéticas para el edad del santo profeta Zurthust.
Pero los anales ocultos pretenden poseer las fechas exactas de cada uno de los trece Zoroastros mencionados en el Dabistan.
Sus enseñanzas, y especialmente las del último (divino) Zoroastro, se difundieron desde la Bactriana hasta los medos, y desde allí, bajo el nombre de Magismo, incorporadas por los Adeptos astrónomos en la Caldea, influyeron ellas grandemente sobre las enseñanzas místicas de las doctrinas mosaicas, aun antes, quizás, de que hubiesen culminado en lo que ahora es conocido como la moderna religión de los parsis.
Los mismo que Manú y Vyâsa en la India, Zarathustra es un nombre genérico para los grandes reformadores y legisladores.
La jerarquía empezó con el divino Zarathustra en el Vendîdâd y terminó con el hombre grande pero mortal que llevaba tal título, y que ahora está perdido para la historia.
Como lo demuestra el Dabistan, han existido muchos Zoroastros o Zarathustras.
Según refiere la Doctrina Secreta, tomo II, el último Zoroastro fue el fundador del Templo del Fuego de Azareksh, muchos siglos antes de la era histórica.
Si Alejandro ni hubiese destruído tantas obras sagradas y preciosas de los mazdeístas, la verdad y la filosofía hubieran estado más inclinadas a convenir con la historia en conceder al vándalo griego el título de "Grande".
[Véase: Zoroastro.]
Término empleado en el zoroastrismo, zend avesta