Fiesta más solemne del calendario hebreo, que se celebra el 10 de Tishrei (septiembre) y corresponde al "día del perdón o de la expiación".
Levítico (16;29-34): "Esta será para vosotros ley perpetua: El día diez del séptimo mes ayunaréis y no haréis trabajo alguno, ni el nativo ni el extranjero residente entre vosotros. Porque en este día se hará expiación sobre vosotros para purificaron y seréis purificados de todos vuestros pecados delante de Yavé. Será para vosotros un sábado de descanso absoluto y ayuno. Es ley perpetua. La expiación será hecha por el sacerdote que haya sido ungido y consagrado para la función sacerdotal en lugar de su padre; se pondrá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas. Hará la expiación sobre el santuario, la Tienda de la Reunión y el altar y luego sobre los sacerdotes y sobre la asamblea del pueblo. Será para vosotros ley perpetua el hacer una vez cada año sobre los israelitas el rito de expiación por todos sus pecados."
Su finalidad es entregarse a la confesión pública e individual y permitir el arrepentimiento.
Se celebran cinco servicios en la sinagoga y se observa un riguroso ayuno desde la puesta del sol hasta la caída de la noche del día siguiente, ya que a lo largo de este día Dios pesa la conducta de cada hombre en una balanza sellando su destino en el libro de la vida.
Concepto utilizado en el judaísmo o, cábala