[o Ymer] (Escandinavo). La materia personificada de nuestro globo en un estado de ebullición.
El monstruo cósmico en forma de gigante que en las alegorías cosmogónicas de los Eddas es matado por los tres creadores, los hijos de Bör, Odín, Wili y We, de quienes se dice que vencieron a Ymir y de su cuerpo crearon el mundo.
Esta alegoría muestra las tres principales fuerzas de la naturaleza -separación, formación y desarrollo (o evolución)- que dominan al indómito, furioso "gigante" materia, y le obligan a convertirse en un mundo o globo habitable.
Es curioso que un pueblo pagano antiguo, primitivo y falto de cultura, tan filosófico y científicamente correcto en sus ideas acerca del origen y formación de la tierra, haya aceptado, a fin de que se le considere como civilizado, el dogma de que el mundo fue creado de la nada! [Véase: Oergelmer.]
Expresión utilizada en mitología.