(Escandinavo). El "Arbol Mundano de la Cosmogonia escandinava; el fresno Yggdrasil; el árbol del Universo, del tiempo y de la vida".
Tiene tres raíces, que llegan hasta el frío Hel y de allí se extiende hasta Jotunheim, el país de los Hrimthurses o "Gigantes de Hielo", y al Midgard, la tierra y mansión de los hijos de los hombres.
Sus ramas superiores se extienden hasta dentro del ciclo y su rama más elevada cubre con su sombra el Walhalla, el Devachan de los héroes caídos en el campo de batalla.
El Yggdrasil es siempre fresco y verde, puesto que diariamente es regado por las Normas, las tres fatales hermanas, lo Pasado, lo Presente y lo Futuro, con las aguas de la vida de la fuente de Urd que fluye en nuestra tierra.
Este árbol se secará y desaparecerá sólo el día en que se libre la postrera batalla entre el bien y el mal; cuando, prevaleciendo el primero, la vida, el tiempo y el espacio salgan de la vida, espacio y tiempo.
Todos los pueblos antiguos tenían su árbol mundano.
Los babilonios tenían su "árbol de vida", que era el árbol mundano, cuyas raíces penetraban dentro del gran abismo inferior o Hades, cuyo tronco estaba en la tierra, y cuyas ramas superiores llegaban al Zikum, la más elevada mansión celeste.
En lugar del Walhalla, colocaban ellos su follaje superior en la santa casa de Davkina la "gran madre" de Tammuz, el Salvador del mundo, el Dios sol condenado a muerte por los enemigos de la luz.
[Véase: Midgard.]
Expresión utilizada en mitología.