Adam Weishaupt, profesor de derecho canónico de la Universidad de Ingolstadt (Baviera), que fundó el año 1776 la Orden de los Iluminados, como movimiento destinado a liberar paulatinamente de sus prejuicios a todos los cristianos de todas las confesiones, para conseguir un universo de libertad, igualdad y fraternidad.
La Orden comprendía trece grados repartidos en cuatro secciones:
Seminario: preparatoria, novicia, minerval e illuminatus minor.
Masonería simbólica: aprendiz, compañero y maestro.
Masonería escocesa: illuminatus major e illuminatus dirigens.
Misterios: sacerdote, regente, mago y rey.
Al final de los cuatro grados preparatorios, el Illuminatus Minor no había hecho más que descubrir el sentido de la Obediencia Absoluta, cuyo objetivo consistía en destruir dentro de él al hombre viejo y hacerle más apto para el pensamiento nuevo.
Al cabo de los grados de Masonería, el Illuminatus Dirigens conocía el sentido profundo de los tres órdenes de indagación: la virtud, la sabiduría y la libertad.
El Sacerdote aprendía que en la sociedad futura el patriotismo había de ceder el puesto al cosmopolitarismo, y el concepto de la libertad nacional al de la libertad del ser en si. Al Mago se le descubría el panteísmo materialista, según el cual Dios y el mundo no son más que uno. De forma que realizar a Dios, equivale a realizarse uno mismo. Por último el Rey era quien, hallándose en la cumbre de la jerarquía, conocía la vanidad que ésta encierra.
Concepto propio de los masones, masonería.