VILANOVA

Arnau de Vilanova (1235-1313) Alquimista, médico y filósofo heterodoxo. La figura de este sabio medieval se encuentra rodeada de abundantes incógnitas. Nacido probablemente en Valencia hacia 1235 y muerto en un naufragio, fue objeto de múltiples estudios e hipótesis, que durante cierto tiempo no se pusieron de acuerdo ni siquiera sobre su verdadera patria. Arnaldo, o Arnau, de Vilanova es en todo caso el prototipo de sabio esotérico y alquimista, dedicado en gran medida al Arte Real.

Es muy posible que recibiera su primera formación en un convento de dominicos. Posteriormente se trasladó a Barcelona. Montpellier y Nápoles, ciudades en las que residió poco tiempo, pero que le sirvieron para ampliar sus conocimientos. Escribió en estos años varios tratados sobre medicina, que se convertirían en obras claves durante siglos. Empleaba remedios basados en recetas populares, pero tampoco descartaba los amuletos, como la esmeralda, que fue muy empleada desde la más remota antigüedad como el mejor antídoto contra la epilepsia. Vilanova fue también un conspicuo astrólogo, que afirmó en uno de sus tratados que el hombre puede realizar grandes empresas si sabe aprovechar la influencia de las estrellas. Creía también que las enfermedades dependían, en buena medida, del movimiento de los astros.

Aunque el vilanovense se sirvió de la alta magia, y supo emplear amuletos, conjuros y signos cabalísticos, despreció la magia burda; la que, a su criterio, se apoyaba exclusivamente en manejos y prácticas carentes de valor. Pero, sobre todo, fue a la alquimia* a la que dedicó mayor atención. A este respecto conviene apuntar que son muchos los autores que no dudan en afirmar que Vilanova fue el fundador de la química moderna. Con respecto a su trabajo alquímico, creía que la Piedra* poseía una naturaleza doble, y que dependía de cuál de esas dos naturalezas la poblase en un determinado momento para conseguir la transmutación del oro o de la plata.

Los éxitos y la fama de Arnau de Vilanova le llevaron a la corte aragonesa, en donde se le encomendaron una serie de gestiones diplomáticas que llevó a cabo con acierto. No obstante, ciertas predicciones suyas y algunas de sus afirmaciones —como la de que la caridad es una virtud mucho más importante que el cumplimiento de ciertos preceptos, corno el de asistir a misa: o que las bulas papales no dejaban de ser otra cosa que invenciones de los eclesiásticos—, le hicieron objeto de la suspicacia y, posteriormente, de la persecución de la Iglesia. Sus obras fueron quemadas y, aunque abjuró de "todos sus errores", no se libró de ser encarcelado. Afortunadamente, gracias a sus magníficas dotes como médico, pudo abandonar su prisión, al curar al papa Bonifacio VIII que le había mandado llamar. Finalmente, regresó a la corte del rey Fadrique de Sicilia. En 1314, pereció en un naufragio cuando se disponía a llevar a cabo otra de sus misiones diplomáticas.

Durante siglos perduró la fama de Arnau de Vilanova. Médico, alquimista, adivino y maestro esotérico por excelencia, no sólo se dedicó a su ciencia hermética, sino que también supo adecuar sus conocimientos al mundo en que le tocó vivir. Tampoco se detuvo a la hora de propugnar las reformas que, a su juicio, deberían hacerse en muchas instituciones que consideraba profundamente deterioradas, empezando por la Iglesia. Arnau de Vilanovafue un excelente médico de cuerpos, y un incansable fundador de hospitales y de centros de asistencia para los pobres y enfermos. Pero además de toda esa loable labor, también quiso ser un auténtico curador de espíritus. Ésta fue una de las metas de su vida, y por ella padeció injusta persecución.

Término asociada a la astrología o astronomía.