En el hinduismo son venerados diversos animales, pero ninguno alcanza la importancia de la vaca.
Si bien en el período védico se sacrificaban, más tarde mientras iniciaba su andadura el Cristianismo comenzó la difusión de la prohibición de dar muerte a este animal bajo pena idéntica a la establecida para aquel que causaba la muerte de una persona de clase superior.
Este carácter dado a la vaca ha acentuado a lo largo de la historia del hinduismo las diferencias entre las castas, ya que aquellos que curten pieles o toman carne de toro son considerados impuros.
Si bien está prohibida su carne, son muy estimados los otros cinco productos que facilita, los pañchagaya: "leche, cuajada, manteca, orina y estiércol".
Concepto empleado en el hinduismo.