(Sánscrito). Literalmente: "Paciencia que sufre largo tiempo [paciencia, resignación, renuncia].
Titikchâ, hija de Dakcha y esposa de Dharma (la Ley divina), es su personificación.
[Extinción del deseo, acompañada de una disposición constante para renunciar a todas las cosas de este mundo.
La demostración típica de esto es la falta de resentimiento por nuestros agravios.
Cuando se ha alcanzado por completo esta cualidad, sobreviene en la mente una perpetua primavera de alegría que borra toda huella de ansiedad e inquietud.
(El Hombre; Fragmentos de una verdad olvidada, pág. 239).
Es uno de los atributos mentales que se requieren antes de que el neófito pueda entrar en el Sendero propiamente dicho (del Discipulado).
Véase: Sendero Probatorio.
Concepto empleado en el hinduismo.