Egipto: cultura egipcia, arqueología, religión.
Divinidad egipcia identificada esotéricamente con Hermes Trismegisto*.
Constituía el dios egipcio de la sabiduría, del arte, la escritura y, por supuesto, del esoterismo más cualificado.
Se le representaba con cabeza de ibis, y sosteniendo los útiles de escritura empleados por los escribas.
(Egipcio). El más misterioso y menos comprendido de los dioses, cuyo carácter personal es enteramente distinto de todas las demás divinidades antiguas.
Así como las permutaciones de Osiris, Isis, Horus y demás son tan innumerables que su individualidad está casi perdida, Thoth permanece inmutable desde comienzos de la última dinastía.
Es el dios de sabiduría y de autoridad sobre todos los restantes dioses.
Es el registrador y el juez.
Su cabeza de ibis, la pluma y la tablilla del escribiente celestial, que anota los pensamientos, palabras y acciones de los hombres y los pesa en la balanza, le asemejan al tipo de los Lipikas esotéricos.
Su nombre es uno de los primeros que aparecen en los monumentos más antiguos.
Es el dios lunar de las primeras dinastías, maestro de Cinocéfalo -el mono con cabeza de perro que había en Egipto como símbolo y recuerdo viviente de la tercera Raza-madre.
(Doctrina Secreta, II, págs. 184-185).
Es el "Señor de Hermópolis": Jano, Hermes y Mercurio combinados.
Está coronado con un atef y el disco lunar, y lleva en la mano el "Ojo de Horus", el tercer ojo.
Es el Hermes griego, el dios de Sabiduría y Hermes Trimegistus, el "Hermes Tres veces grande", el patrón de las ciencias físicas y el patrón y verdadera alma del conocimiento oculto esotérico.
Como bellamente expresa Mr. J. Bonwick, miembro de la Real Sociedad Geográfica: "Thoth " ejerce un poderoso efecto sobre la imaginación " en esta intrincada y a la vez hermosa fantasmagoría del pensamiento y sentimiento moral de aquel sombrío pasado.
En vano es que nos preguntamos cómo, en la infancia de este mundo de la humanidad, en medio de la rudeza de la supuesta civilización incipiente, pudo el hombre haber soñado un ser celeste tal como Thoth.
Tan delicadamente trazadas están las líneas, tan íntimamente y con tanto gusto están entretejidas, que nos parece estar contemplando un cuadro diseñado por el genio de un Milton y ejecutado con el talento de un Rafael." Verdaderamente, algo de verdad encerraba aquel antiguo dicho: "La sabiduría de los egipcios"" "Cuando está demostrado que la esposa de Cephren, que construyó la segunda Pirámide, era una sacerdotisa de Thoth, uno ve que las ideas comprendidas en él fueron fijadas 6000 años atrás." Según Platón, "Thoth-Hermes fue el descubridor e inventor de los números, de la geometría, de la astronomía y de las letras." Proclo, discípulo de Plotino, hablando de esta misteriosa divinidad, dice: "Preside a toda especie de condición, conduciéndonos a una inteligible esencia desde esta mansión mortal, gobernando las diversas multitudes de almas." En otras palabras: Thoth, como registrador y archivero de Osiris en el Amenti, la Sala del Juicio de los Muertos, era una divinidad psicopómpica; mientras que Jámblico indica que "la cruz con asa (el thau o tau) que Tot tiene en la mano, no era otra cosa que el monograma de su nombre." Además del Tau, como el prototipo de Mercurio, Thoth lleva la vara serpentina, emblema de la Sabiduría, la vara que se convirtió en Caduceo.
Dice Mr. Bonwick: "Hermes era la serpiente misma en un sentido místico.
Se desliza como dicho reptil, sin ruido, sin esfuerzo aparente, siguiendo el curso de los siglos.
Es " una representación de los cielos estrellados.
Pero es también el enemigo de la mala serpiente, porque el ibis devoró las serpientes de Egipto."