Emmanuel Swedenborg (1688-1772), nació en Estocolmo hijo de un pastor luterano.
Cursó estudios en la universidad de Uppsala y viajó por media Europa desempeñando diferentes trabajos.
Orientado hacia las ciencias escribió incansablemente en latín.
El año 1729 fue designado miembro de la Academia de Ciencias de Estocolmo, y en 1734 de la de San Petersburgo.
Diez años más tarde comenzó a experimentar fenómenos psíquicos y en 1745 tuvo una visión de Cristo.
A partir de ese instante se dedicó a estudiar el Nuevo Testamento, publicando diversas obras sobre él, así como la De Nova Hyerosolyma, que contiene la parte esencial de una teosofía propugnada por él que motivó la creación de nueva Iglesia.
Por ejemplo, en su Divina Sapiencia afirma: "Lo Divino no está en el espacio, aunque sea omnipresente en el hombre del mundo, en el ángel del cielo y en el espíritu bajo el cielo. Esto puede ser comprendido por la idea espiritual, pero no por la idea puramente natural, porque en esta última existe la idea del espacio. En efecto, ésta ha sido formada según las cosa que están en el mundo, y el espacio está en todas y cada una de las cosas que son vistas por los ojos".
"...Dios es el Hombre mismo. En todos los cielos no existe otra idea de Dios que la idea de un Hombre. Esto es así porque el cielo, en el todo y en la parte, tiene la forma de Hombre..."
Término utilizado en esoterismo, espiritualidad o, en el movimiento rosacruz.