Habiéndose iniciado como una forma de vida ascética semejante a la practicada por los monjes cristianos, esta forma musulmana evolucionó a lo largo del siglo VIII y IX hasta convertirse en un movimiento sincretista que desembocó posteriormente en un conglomerado de teosofismo y panteísmo.
Los sufís vestían hábito de lana (suf), y si bien aparecen con cierta importancia durante el desarrollo del siglo IX gracias a la labor de Jabir ibn Hayyan y de Ibrahim ibn-Adham, es en el XIII cuando la comunidad se organiza con maestros, novicios, discípulos y creyentes.
Según la leyenda el primer sufí es Ibrahim, hijo de un rey que estando una vez de caza y oyendo una voz misteriosa que le indicó que no había nacido para semejante pasatiempo, desmontó de su caballo, abandonó las pompas mundanas y entró en el camino del ascetismo y de la piedad.
A partir del siglo XII, el sufismo de los grandes maestros ha sido sustituido por las cofradías religiosas musulmanas, organizadas como órdenes religiosas cristianas.
Las más importantes son: qadriyya, sadiliyya, tiyaniyya y allawiyya.
Corresponde al islamismo y la cultura árabe.