Significa cuerpo anímico.
En los estudios rosacruces, se le llama el cuerpo del alma.
Es el ropaje de la nueva dispensación y es el vehículo que nos hace posible entrar en el Templo invisible, es la vestidura de "flama" y no debe confundírsela con el alma.
Término utilizado en esoterismo, espiritualidad o, en el movimiento rosacruz.