(Sánscrito). Literalmente: "haces" o grupo de atributos; toda cosa finita, inaplicable a lo eterno y a lo absoluto.
En todo ser humano viviente hay cinco -esotéricamente siete- atributos conocidos con el nombre de Pañcha Skandhas, y son: 1) forma (rûpa); 2) percepción (vidâna); 3) conciencia (sañjñâ); 4) acción (sanskâra), y 5) conocimiento (vidyâna).
Estos skandhas se juntan al nacimiento del hombre y constituyen su personalidad.
Después de la madurez de tales atributos, éstos empiezan a separarse y debilitarse, lo cual va seguido del jarâmarana, esto es, la decrepitud y la muerte.
[Skandhas son los atributos cuyo agregado constituye la personalidad, esto es: los atributos de cada personalidad, que después de la muerte forman la base, por decirlo así, para una nueva reencarnación kármica.
Los Skandhas son los gérmenes de vida en todos los siete planos del ser y constituyen la totalidad del hombre subjetivo y objetivo.
Cada vibración que producimos es un Skandha.
Los Skandhas están íntimamente unidos a las pinturas de la Luz astral, que es el medio ambiente de las impresiones, y los Skandhas, o vibraciones, relacionadas con el hombre subjetivo u objetivo, son los vínculos que atraen el Ego que se reencarna, los gérmenes dejados atrás cuando este Ego entra en el Devachan y que han de ser recogidos otra vez y agotados por una nueva personalidad.
Un cambio mental, o un vislumbre de la verdad espiritual, puede hacer convertir repentinamente un hombre a la verdad, hasta en la misma hora de su muerte, creando así buenos skandhas para la próxima vida.
Los últimos actos o pensamientos del hombre producen un efecto enorme sobre su vida futura, pero aun tendría que sufrir por sus culpas, y ésta es la base de la idea de un arrepentimiento de última hora.
Pero los efectos kármicos de la vida pasada deben continuar, porque el hombre, en su nuevo nacimiento, ha de recoger las impresiones vibratorias dejadas en la Luz astral.
Los Skandhas son kármicos y no kármicos.
Pueden producir Elementales por un kriyâzakti inconsciente.
Cada Elemental lanzado por el hombre ha de volver a él tarde o temprano, puesto que es su propia vibración.
Los Elementales son pensamientos encarnados, buenos o malos; permanecen cristalizados en la Luz astral y son atraídos de nuevo a la vida cuando el que los originó vuelve a la vida terrestre.
Los Elementales se cogen como una enfermedad y, por lo tanto, son peligrosos tanto para uno mismo como para los demás.
(Doctrina Secreta, III, 587-588).
Teosofía: definiciones usadas en teosofía, su interpretación del sánscrito y de las religiones de la India.
La presente definición debe ser entendida en este contexto por la particular orientación que la teosofía le da.