Término asociada a la astrología o astronomía.
Todos los planetas visibles colocados por los astrónomos en nuestro sistema solar pertenecen a él, excepto Neptuno.
También pertenecen a él otros desconocidos de la ciencia, así como "todas las lunas que todavía no son visibles por objetos inmediatos".
Los planetas sólo obran en nuestra conciencia.
Los Regentes de los siete planetas secretos no tienen influencia alguna en esta tierra, como tiene esta tierra sobre otros planetas.
El sol y la luna son los que realmente producen no sólo un efecto mental, sino también físico.
El efecto del sol sobre la humanidad está relacionado con el Kâma-Prâna, con los más físicos elementos que hay en nosotros; es el principio vital que favorece el desarrollo.
El efecto de la luna es principalmente Kâma-Manâsico, o psicofisiológico; obra sobre el cerebro fisiólogico o la mente cerebral.
(Doctrina Secreta, III, 563).
En Períodos anteriores al. Período Terrestre, los seres evolucionantes encontraron un ambiente apropiado para su evolución en el mismo planeta. Pero, en el Período Terrestre las condiciones eran tales que, con objeto de facilitar a cada clase el grado de calor y de vibración necesarios a su fase particular de evolución, fueron segregados en varios planetas, a diferentes distancias del Sol: el manantial central de la Vida.
Esta es la razón de ser de nuestro Sistema y de todos los demás Sistemas Solares del Universo.
Cuando los seres de un planeta han evolucionado hasta un grado suficiente, el planeta se convierte en un Sol —el centro fijo de un Sistema Solar—.
Cuando los seres que en él se encuentran han evolucionado en mayor grado aún y por consiguiente cuando ha llegado aquel (el Sol), a alcanzar el máximum de esplendor, se transforma en un Zodíaco, convirtiéndose, por así decirlo, en matriz de un nuevo Sistema Solar.