El mito de las sirenas «es uno de los más persistentes, y a través del folclore de muchos pueblos marineros se conservan creencias relativas a ellas hasta la actualidad» (Cirlot).
Para algunos investigadores —Wirth— la sirena no es más que un símbolo de la mujer; y a ésta hay que verla como «encarnación verdadera del espíritu de la tierra, en oposición al hombre, hijo del cielo».
Expresión utilizada en mitología.