(Hebreo). El nombre separado. El mirífico nombre derivado de la substancia de la Deidad y que muestra su esencia existente por sí misma.
Jesús fue acusado por los judíos de haber robado este nombre del Templo, valiéndose de artes mágicas, y de emplearlo para la producción de sus milagros.
Concepto utilizado en el judaísmo o, cábala