Identificado con el demonio en el Nuevo Testamento, representa en teosofía* el espíritu enemigo de Dios.
El culto a Satán, el satanismo, existe desde los primeros siglos del cristianismo, y vive su ceremonial más significativo en la llamada misa negra.
En el antiguo testamento significa "acusador", "mentiroso", es el enemigo o adversario de Dios.
Concepto usado en el contexto del catolicismo y la Iglesia Católica