En Egipto, es el de Horus; en Babilonia, el del dios Bel, y el lacerado corazón de Baco en Grecia y otras partes.
Su símbolo era el persea (árbol de Persia y de Egipto).
Su fruto que tiene forma de pera, y su semilla especialmente, se parecen por su forma a un corazón.
Se le ve algunas veces sobre la cabeza de Isis, madre de Horus, con el fruto abierto por el medio dejando ver perfectamente la semilla acorazonada.
Los católico-romanos han adoptado desde entonces el culto del "Sagrado Corazón" de Jesús y de la Virgen María.
Voz asociada con religión y religiones antiguas.