Voz asociada con religión y religiones antiguas.
La ofrenda a una divinidad con carácter de homenaje, es una práctica muy antigua realizada por casi todas las religiones de una forma más o menos cruenta.
Los sacrificios se pueden realizar con diversas finalidades dentro siempre de la prueba de obediencia a la divinidad.
Por ejemplo, los habitantes de Mesopotamia ofrecían alimentos a la divinidad; en el Cristianismo se defiende que Cristo se sacrificó en la cruz para reconciliar a los hombres con Dios; otros pueblos sacrificaban un animal para mantener y renovar la vida y la unión con lo divino, caso de los aztecas; incluso los augures lo hacían para encontrar en las vísceras del animal sacrificado la solución a sus preguntas adivinatorias.
En principio, el sacrificio sería la ofrenda que se hace a la divinidad de un objeto o de una criatura viva.
El sacrificio forma parte de todas las religiones, tanto de las primitivas como de las históricas, ya que deriva de la misma naturaleza del hombre que se considera inferior ante el Ser superior, santo y justo.
El tipo de sacrificios es muy variado, si bien todos ellos se pueden dividir en dos grandes grupos: cruentos e incruentos.
Atendiendo a los objetivos que se pretendan conseguir con el sacrificio los hay expiatorios, de renovación y de alianza.
También se le ha dado al sacrificio un valor extraordinario, que según afirman ciertas tradiciones sería capaz de generar una auténtica potencia cósmica.