La religión de la antigua Roma provenía de la fe simple e ingenua de los latinos, raza de campesinos y pastores.
Eran .animistas y creían en la existencia de innumerables espíritus que habitaban en los bosques, fuentes, ríos y lagos.
Espíritus que recibieron el nombre de numen.
El transcurso del año estaba marcado por la celebración de fiestas sencillas en las que se invocaban a las diferentes deidades.
Por ejemplo en febrero se rendía culto a Término en todos los linderos; en abril tenía lugar la aspersión de los rebaños y se hacía una ofrenda a Peles y en mayo se purificaban las tierras.
A medida que Roma fue creciendo el sencillo culto doméstico y agrícola, se fue transformando en religión del estado, de la República y del Imperio.
Los dioses aumentaron su poder y majestuosidad.
La influencia etrusca está patente en la trinidad Júpiter, Juno y Minerva.
Posteriormente todos los pueblos conquistados comenzaron a dar sus propios dioses a Roma, y así no es de extrañar que ya en el siglo II antes de Cristo los romanos comenzaran a adoptar los dioses griegos y a darle su propio nombre.
También otras tierra aportaron sus divinidades, caso de los frigios y de Cibeles, o de la siria Atargatis o el persa Mitra.
Así durante el Imperio podía elegirse entre un centenar de dioses diferentes, ya que el único culto impuesto a todos era el dedicado al emperador.
La llegada del Cristianismo hizo que los dioses perdiesen poder y pese a las persecuciones decretadas por los diferentes emperadores romanos, el año 313 se implantó como religión única y oficial del Imperio Romano la cristiana.
Voz asociada con religión y religiones antiguas.