El Rayo Individual al que pertenecemos tiene su origen en los Siete Rayos Primordiales o Gobernantes, y por consiguiente es al cual se responde con más prontitud que a cualquier otro.
Es un subrayo de nuestra Estrella Padre y el cual no se revela enteramente hasta la última Iniciación.
Es una característica retenida por el Espíritu o Ego a través de todas sus vidas y es completamente independiente de los rayos del horóscopo los cuales cambian de acuerdo con las lecciones que deben aprenderse, y el medio ambiente requerido en cada nacimiento.
Término utilizado en esoterismo, espiritualidad o, en el movimiento rosacruz.