En alquimia* representa un símbolo de transición de lo heterogéneo a lo homogéneo y, en general, del elemento tierra al de agua, y viceversa.
Para la señora Blavatsky*, la rana era un símbolo de creación y resurrección.
El folclore y la tradición popular mencionan generalmente a la rana como un elemento de transformación: el paso del príncipe a la rana, es un claro ejemplo de ello.
Pertenece a la serie de animales lunares por su vinculación con el agua.
Expresión usada en alquimia.