(Sánscrito). Literalmente: "comedores de (carne) cruda", y según la superstición popular, malos espíritus, demonios.
Esotéricamente, sin embargo, son los gibborim (gigantes) de la Biblia, la cuarta raza de los atlantes.
[Los râkchasas, exotéricamente, son gigantes, titanes o espíritus enemigos de los dioses; son demonios, genios o espíritus malignos dotados de gran poder; atormentan con toda clase de males a la humanidad; frecuentan los cementerios, comen carne cruda, estorban o turban los sacrificios y cambian de forma a su albedrío.
Son los ogros y antropófagos de la India.
Van generalmente asociados con los yakchas (véase esta palabra), pero son inferiores en categoría a estos últimos.
Una clase de râkchasas son genios servidores de Kuvera, dios de las riquezas y guardianes de sus tesoros.
Pero los râkchasas, considerados como demonios en la teología popular inda, son designados con el nombre de "preservadores" más allá de los Himalayas.
Este doble significado tiene su origen en una alegoría filosófica, expuesta de varias maneras en los Purânas.
Dícese que cuando Brahmâ creó los demonios, yakchas y râkchasas, las cuales dos clases de demonios, tan pronto los que de entre ellos gritaron: "No, oh, dejémosle en salvo", fueron llamados râkchasas (Vichnu-Purâna, I, V).
El Bhâgavata-Purâna (III, 20) expresa de diferente modo la alegoría: "Bragmâ -dice- se transformó en noche (ignorancia) revestido de un cuerpo".
Los yakchas y râkchasas lo cogieron exclamando: "No lo perdonéis, devoradlo".
Brahmâ gritó: "No me devoréis, perdonadme".
Esto tiene naturalmente un significado oculto.
El "Cuerpo de la Noche" son las tinieblas de la ignorancia y la obscuridad del silencio y del secreto.
Así es que los râkchasas son presentados en casi todos los casos como Yogîs, Sâdhus piadosos e Iniciados, ocupación algo impropia de demonios.
El significado de esto, por lo tanto, es que, teniendo nosotros poder para disipar las tinieblas de la ignorancia -"devorarla"-, hemos de preservar la profanación de la verdad sagrada.
"Brahmâ es sólo para los brahmanes", dice esta orgullosa casta.
La moraleja de la fábula salta a la vista.
(Doctrina Secreta, II, 174, nota).
En el período épico, los râkchasas son la personificación de los aborígenes de la India, hombres rudos y bárbaros que fueron subyugados por los arios.
La voz râkchasa, tomada como adjetivo, significa: rakchásico, perteneciente o relativo a los râkchasas, infernal, demoníaco.
Expresión utilizada en mitología.