El curandero y magnetizador Daniel Palmer creó en el último tercio del s. XIX esta forma de terapia que tiene sus raíces en la osteopatía.
Palmer basaba su método curativo en la importancia que tiene la columna vertebral como contenedora y protectora de la médula espinal.
Según su teoría, los segmentos mal dispuestos de la columna obstaculizaban el flujo de las fuerzas vitales. Por tanto, el método consistía en normalizar la función articulatoria mediante manipulaciones súbitas sobre las vértebras.
En la quiropráctica se concede mucha importancia al suministro nervioso de los tejidos.
Técnicas, sabiduría y conceptos relacionados con la salud