En 1705, el general Payküll, que peleaba contra los suecos, cayó prisionero y fue condenado a muerte por el rey Carlos XII de Suecia.
Para salvar la vida, comprometióse a fabricar todos los años un millón de escudos de oro por medio del procedimiento que le reveló un oficial polaco llamado Lubinsky, que a su vez lo aprendió de un sacerdote griego de Corinto.
Aceptado el trato, se procedió a la operación con todas las precauciones que el caso requería.
El rey había encargado a Hamilton, general de artillería, que vigilara atentamente los trabajos del alquimista.
Este mezcló los ingredientes, junto con su tintura, en presencia de Hamilton, y les añadió cierta cantidad de plomo, y haciendo fundir las materias así preparadas, operó la transmutación, de la que resultó una masa de oro que sirvió para acuñar 147 ducados.
Se acuñó, además, una medalla conmemorativa, del peso de dos ducados, que llevaba esta inscripción: Hoc aurum arte chimicâ conflavit Holmiœ 1706, O. A. V. Payküll.
En la operación referida se hallaban presentes el general Hamilton, el abogado Fehman, el químico Hierne y otras personas revestidas de carácter oficial.
Según el informe del citado químico, bastaba una parte de la tintura solidificada para cambiar en oro seis partes de plomo. -Louis Figuier, de quien he tomado estos datos, califica de "habil escamoteo" la referida transmutación, apoyándose sin duda en el informe que dio el célebre químico Berzelius, fundado en el examen de unos documentos que, según parece, Payküll había entregado al general Hamilton y en los cuales revelaba su secreto.
(Figuier, L'Alchimie et les Alchimistes).
Expresión usada en alquimia.