Apóstol cristiano llamado originalmente Simón.
Era natural de Galilea, de oficio pescador.
Su figura es la más importante de los Evangelios y de los Hechos de los Apóstoles, donde se confirma como el primer y principal discípulo de Cristo, así como su representante en la tierra.
Es tenido por el príncipe de los Apóstoles, la roca y fundamento de la Iglesia a quien Jesucristo dio toda su confianza, considerándosele el primer Papa y Obispo de Roma.
Murió en la ciudad italiana sobre el año 65.
Mateo (16,13-20): "Al llegar Jesús a la región de Cesárea de Filipo, se puso a preguntar a sus discípulos: ¿Quien dice la gente que es el Hijo del Hombre?" Ellos dijeron: "Unos que Juan Bautista; otros, que Elías; otros que Jeremías o uno de los profetas". El les dijo: "Y vosotros ¿quien decís que soy?" Tomando la palabra Simón Pedro, dijo "Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo". Jesús le respondió: "Bienaventurado eres, Simón Baryona, porque no te lo reveló la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo, a mi vez, te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del reino de los cielos, y lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo".
Término relacionado con el cristianismo, gnósticos, la Biblia, cristianismo esotérico.