(Griego). El dios de la Naturaleza, del cual deriva la voz Panteísmo; el dios de los pastores, cazadores, labriegos y habitantes de la campiña.
Homero le hace hijo de Hermes y Dríope.
Su nombre significa "Todo".
Fue inventor de la llamada flauta del dios Pan o zampoña, y ninguna ninfa que oyese el sonido de este instrumento podía resistir la fascinación del gran Pan, a pesar de su grotesca figura.
Pan guarda cierta relación con el macho cabrío de Mendes, sólo en tanto que éste último representa, como un talismán de gran potencia oculta, la fuerza creadora de la Naturaleza.
Toda la filosofía hermética está basada en los ocultos secretos de la Naturaleza, y así como Baphomet era innegablemente un talismán cabalístico, el nombre de Pan era de gran virtud mágica en lo que Eliphas Levy llamaba "Conjuración de los Elementales".
Existe una piadosa leyenda muy conocida y que se ha hecho popular en el mundo cristiano ya desde el tiempo de Tiberias, y que viene a significar que "el gran Pan ha muerto".
Pero la gente anda en esto muy equivocada, pues ni la Naturaleza ni ninguna de sus fuerzas puede morir jamás.
Algunas de éstas pueden dejarse sin uso, y olvidadas como están, pueden quedar como dormidas durante largos siglos.
Pero no bien se presentan las condiciones apropiadas para su despertar, entran de nuevo en actividad con una potencia diez veces mayor que antes.
Expresión utilizada en mitología.