Dragón o serpiente que se muerde la cola.
Fue símbolo muy generalizado entre los gnósticos, que afirmaban que era «la serpiente universal que camina a través de todas las cosas».
Posee un profundo significado hermético.
En alquimia*, en donde se utiliza ampliamente, representa la idea de la unidad definitiva del espíritu y la materia; es, por tanto, símbolo del encuentro de los contrarios.
El ouroboros es el emblema de la unidad total del universo.
Los cuatro elementos retornan, finalmente, a los dos principios fundamentales de la materia alquímica: el mercurio y el azufre, lo fijo y lo volátil.
Representa, igualmente, al andrógino: la unión perfecta del principio dominante, o masculino, y del principio dominado, o femenino.
Expresión usada en alquimia.