Las elaboraciones oníricas son una forma de experiencia vinculada al sueño, tal vez similares a la fantasía pero, en realidad no explicadas todavía plenamente.
Los sueños han desempeñado un papel muy importante en todas las religiones, como consta desde las fuentes literarias más antiguas hasta la actualidad; aunque tampoco está satisfactoriamente resuelta la cuestión de si obedecen a una dinámica propia o están controlados por un centro exterior.
Es independiente de todo ello la función de interprete, en tanto que "oficio" que existe en todas las civilizaciones; se recuerda la intervención de José en la interpretación del sueño del Faraón (Gen.41,2527) o la importancia del sueño de Mardoqueo en el libro de Ester.
Los interpretes griegos (Artemidoro, s.II a. de C.) sentaron ya las bases que utiliza la actual interpretación psicoanalítica al fijarse en los símbolos oníricos, si bien conviene subrayar que ésta es sólo una de las posibilidades ofrecidas a la interpretación que además establece la distinción también conocida en la Antigüedad entre los sueños proféticos que anuncian sucesos futuros y los sueños que requieren interpretación dada la ambigüedad inherente a los símbolos que utiliza el onirismo.
También hay que distinguir entre sueños y visiones, como la de la escala de Jacob, aunque sea de señalar cierto grado de solapamiento.
Expresión usada en parapsicología y fenómenos paranormales.