Secta japonesa fundada en el siglo XIX por una campesina, Deguchi Nao, nacida en las proximidades de Kioto.
Padeció durante su vida numerosas enfermedades y pobreza.
En 1892 escribió una revelación de Tenchi Kane no Kami, la divinidad del konko-kyo del que Deguchi era adepta.
Pero tres años más tarde se separó de esa secta y fundó su propio movimiento.
La divinidad le había anunciado que debía encargarse de mejorar el mundo para preparar una época paradisíaca en la que aparecería un mesías.
El verdadero impulsor de este movimiento fue un hombre llamado Onisiburo que se casó con una de las hijas de Deguchi.
Había practicado con anterioridad la ascesis y fue considerado por la fundadora del movimiento como el verdadero mesías.
Al iniciarse el siglo XX, Onisiburo se presentó como un predestinado para salvar al Japón e incluso para llegar a ser emperador.
Sus pretensiones hicieron que fuera detenido en 1921 y que el gobierno japonés ordenase la destrucción de los locales de la omoto.
Posteriormente fue indultado tras la muerte del emperador y volvió a reconstruir y reorganizar la secta, que de nuevo se vio destruida el año 1935.
Terminada la II Guerra Mundial el movimiento intentó renacer con el nombre de Auzen-en (Jardín del amor de la bondad).
En 1948 falleció Onisibu ro, aunque la secta siguió adelante basada en un panteísmo, donde lo divino al manifestarse en la totalidad de la naturaleza es invisible; así el omoto da a la palabra kami el sentido de cuerpo oculto.
Dividen el mundo en dos esferas, la espiritual y la profana, siendo considerada la muerte como el paso de la profana a la espiritual.
Concepto asociado al Japón, cultura historia o religión sintoísta