término que procede de la voz griega omophageia, comer carne cruda.
Hace referencia al trance o éxtasis de la danza dionisíaca la cual finalizaba con el descuartizamiento de un animal vivo cuyos restos se comían.
El rito de la omofagia incluía muy posiblemente una idea extendida en numerosos cultos: la de hacer presente al dios, a través del animal, que era despedazado y comido por sus devotos.
Voz asociada con religión y religiones antiguas.