Los "ojos" que en él desarrolló el Señor Buddha a la vigésima hora de su vela, cuando, sentado al pie del árbol Bo, estaba alcanzando la condición de Buddha.
Son los ojos del Espíritu glorificado, para los cuales la materia ha dejado de ser un obstáculo físico, y que tiene la facultad de ver todas las cosas dentro del espacio del ilimitado universo.
A la mañana que siguió a aquella memorable noche, al fin de la tercera vigilia, el "Señor de Compasión" alcanzó el supremo Conocimiento.
Expresión usada en budismo y sus tradiciones.