(Hebreo). La Luz astral -o mejor dicho, sus malas corrientes dañinas- la personificaron los judíos como un Espíritu, el Espíritu de Ob
Entre ellos, todos los que trataban con espíritus y se ocupaban con la necromancia, se decía que estaban poseídos del Epíritu de Ob. [Ob es el mensajero de la muerte utilizado por los hechiceros, el funesto fluído maligno
(Doctrina Secreta, I, 105).]
Concepto utilizado en el judaísmo o, cábala