Es el nombre genérico dado a una corriente cultural nacida en siglo XX que emplea el esoterismo y el sincretismo religioso como forma de expresión, aunque no se considera una religión en si misma.
Aún cuando no se puede generalizar ya que es una corriente difusa con muchas ramificaciones, algunos sectores muestra, un rechazo del Cristianismo.
El experto investigador César Vidal Manzanares señala que la Nueva Era ha dado vida a grupúsculos como los rosacruces, los teósofos o los antropósofos.
No se presenta como una religión.
Frente a la enseñanza bíblica de la Trinidad que proporciona un papel único a Cristo, la Nueva era lo convierte en un maestro o en un extraterrestre que vino no a salvar a la Humanidad, sino a enseñarle algunas nociones de moral.
Frente a la enseñanza bíblica de que el hombre se halla sujeto al pecado y morirá una sola vez debiendo enfrentarse con el juicio de Dios, la Nueva Era sostiene en que el pecado no existe y es sólo consecuencia de anteriores reencarnaciones.
Frente a la enseñanza bíblica que insiste en que la salvación nos viene dada por la gracia de Dios a través de la muerte de Cristo en la Cruz, la Nueva Era propugna un nuevo pelagianismo defensor de la idea de que el hombre puede obtener la salvación por sus propios medios.
Frente a la enseñanza bíblica acerca de un Dios personal, la Nueva Era afirma una noción del cosmos panteísta.
Frente a la enseñanza bíblica que insiste en la necesidad de orar, leer la escritura, ayunar..., la Nueva Era centra todo su interés en formas de meditación y ascesis personal.
Expresión asociada a la Nueva era.