(Griego). Entre los griegos primitivos, Némesis no era propiamente una diosa, sino más bien un sentimiento moral, según la expresión de Decharme; una barrera contra el mal y la inmoralidad; pero, andando el tiempo, dicho sentimiento fue deificado, y su personificación vino a ser una diosa siempre fatal y castigadora
Así es que si pretendiésemos relacionar Karma con Némesis, deberíamos hacerlo en su triple carácter como Némesis, Adrasteia y Themis, porque, así como esta última es la diosa de la armonía y del orden universal, y que, lo mismo que Némesis, está encargada de reprimir todo exceso y mantener al hombre dentro de los límites de la Naturaleza y de la justicia bajo severas penas, Adrasteia, la "inevitable", representa a Némesis como el inmutable efecto de causas creadas por el hombre mismo
Némesis es la diosa justa e imparcial que reserva su cólera únicamente para aquellos cuya inteligencia se halla extraviada por el orgullo, el egoísmo y la impiedad
En una palabra: así como Némesis es una diosa mitológica, exotérica, o una Potencia personificada y antropomorfizada en sus diversos aspectos, Karma es una verdad altamente filosófica, una expresión sumamente divina y noble de la primitiva intuición del hombre concerniente a la Divinidad
(Doct. Secr., II, 319)
-Véase: Fatalismo, Karma y Karma-Némesis.
Expresión utilizada en mitología.