Amarilidácea muy difundida, los griegos la vincularon simbólicamente con el sueño, porque después de la floración desaparece como replegándose en su bulbo, para resurgir al año siguiente de manera espectacular.
Se usaba para adorno de sepulturas, a fin de recordar el parentesco entre la muerte y el sueño.
En ocasiones fue símbolo de la primavera y la fecundidad.
En Asia lo es de la buena suerte.
Entre los árabes y por su tallo recto, representó la rectitud moral creyente que obedece a los mandamientos de Dios.
Fue símbolo mariano durante el Medioevo, probablemente por su parecido con el lirio.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.