De la voz griega mystikós. En la antigüedad era aquel que figuraba entre los que eran admitidos en los antiguos Misterios; en nuestra época es el que practica el misticismo y profesa ideas místicas, trascendentales, etc
(Glosario de la Clave de la Teosofía)
Según leemos en Isis sin velo (I, XXXVI), se da el nombre de místicos a los iniciados; pero en la Edad Media y en períodos posteriores se aplicaba dicho término a aquellos hombres que, como Jacobo Boehme el Teósofo, Molinos el Quietista, Nicolás de Basilea y otros, creían en una comunicación interior directa con Dios, análoga a la inspiración de los profetas.
Término utilizado en esoterismo, espiritualidad o, en el movimiento rosacruz.